Asumir políticas públicas en materia de impartición de justicia es una ardua labor, pues el fenómeno social es altamente impredecible. Los esfuerzos deben enfocarse a visualizar hacia qué materias y qué temas se deben dirigir las políticas públicas y sus concreciones adecuadas. La planeación en este sentido es muy importante, por las estrategias de capacitación y formación de capital humano que se deben implementar. Asimismo, los requerimientos materiales en cuanto a equipo e infraestructura inmobiliaria son diferentes para cada materia. Hemos rebasado la mitad del camino, cumpliendo metas y asumiendo nuevos retos. En esta etapa institucional hemos desarrollado el ejercicio de planeación “Visión Prospectiva 2050” en el que participó un grupo de trabajo integrado por actores clave, para generar escenarios y construir un marco de referencia de nuestra institución. Es ver el presente con perspectiva de futuro.
Buscamos reflejar la realidad del Poder Judicial del Estado de México y las particularidades de la administración de justicia local. El ideal que se debe alcanzar es el acceso pleno y efectivo a la justicia. Con ello se construye estado de Derecho, se brinda certeza a la sociedad y se legitiman las acciones del Estado.
El año que se informa representó una invaluable oportunidad para potenciar la labor de servidoras y servidores judiciales desde sus distintas adscripciones jurisdiccionales o administrativas. Por tercer año consecutivo, reconozco abierta y públicamente la labor de nuestras compañeras y compañeros. Su misión es siempre horizonte, no cesan los esfuerzos para cumplirla; eso hace del Poder Judicial un gran lugar para trabajar.
De hecho, nuestra institución se convirtió en el primer tribunal del país en recibir la certificación Great Place to Work, por impulsar políticas y prácticas que mejoran la calidad de vida de los servidores judiciales.
Consolidar la implementación de la reforma laboral, atender con sensibilidad la justicia con perspectiva de infancia, de género y de derechos para personas en situación de vulnerabilidad, entre otras actividades, fueron retos que hemos atendido puntualmente y que requieren atención prioritaria para los años próximos. Sin embargo, se han establecido las bases de una justicia que es cercana a la gente y producto del esfuerzo de nuestro capital humano.
Reconozco a magistradas, magistrados, juezas, jueces, personal jurisdiccional y administrativo, la capacidad no sólo de atender con eficacia y eficiencia las actividades que tienen encomendadas, sino su disposición para hacer de nuestra institución la mejor del país.
El Poder Judicial desarrollaba actividades con base en una Ley Orgánica que no había sido actualizada en más de 30 años, período en el que el ejercicio de la función jurisdiccional evolucionó por el establecimiento y uso de herramientas tecnológicas y medios electrónicos o digitales.
La institución requería, en consecuencia, una ley orgánica que facilitara tanto a los operadores jurídicos como a los justiciables la resolución de controversias de forma ágil y sencilla, así como la consulta electrónica de expedientes judiciales, la presentación de promociones y la notificación de acuerdos y resoluciones, eliminando costos o gastos originados por el traslado de las partes a los distintos lugares en los que se ubican los órganos jurisdiccionales.Agradezco al Pleno del Tribunal Superior de Justicia la disposición, visión y liderazgo que permitió configurar y enviar al Congreso del Estado una iniciativa de Ley Orgánica actual e innovadora.
El proyecto fue aprobado por el Poder Legislativo, a cuyos integrantes agradezco la confianza y el análisis serio y comprometido con las mejores causas en favor de la justicia.
Esta nueva Ley no repite disposiciones constitucionales, evita disposiciones innecesarias, establece un sistema de jurisprudencia por precedentes, fortalece el servicio de carrera, considera la instalación de juzgados de competencia mixta, la justicia electrónica y los controles a través de las visitadurías, genera espacios de participación ciudadana como lo es el “Amicus curiae” y establece la posibilidad de contar con una Sala de Asuntos Indígenas cuyo proyecto de reforma, previa consulta a los Pueblos Originarios realizada con la coordinación del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas y la Comisión de Derechos Humanos, ha sido enviado a la Legislatura.
Podemos decir que las ideas creativas se han materializado a lo largo de los tres años de la administración y de manera particular en el que se informa. Se trata de atender de mejor manera los problemas sociales. Seguiremos siendo una institución sensible a los problemas que aquejan a los mexiquenses, no sólo en el cumplimiento de nuestras actividades constitucionales y legales, sino desde el voluntariado, en el que se ha buscado mejorar, con pequeñas acciones, las condiciones de vida de las personas.
Se trata de acciones pequeñas, sí, pero que cambian vidas. Ejemplo de ello fue la construcción de una vivienda con apoyo solidario de los compañeros del Poder Judicial y obteniendo recursos de rifas. Son muchas las acciones que han emprendido y cumplido con éxito, y aún así falta mucho por hacer. Felicito a quienes hacen esto posible, a mi esposa Jacqueline Zapfe Jiménez, Presidenta del Voluntariado y a mi hija Sofía Sodi Zapfe como Coordinadora Ejecutiva. Su trabajo y dedicación hacen justicia social.
Quedan dos años de trabajo intenso. Los mexiquenses demandan una justicia que atienda con sensibilidad sus reclamos y que busque, cada vez más, la calidad. Si seguimos en este camino, podremos lograrlo.
Todas las sociedades civilizadas desean el reinado de la justicia y de la seguridad: la entronización de Themis y el sometimiento a ella. Pero debemos tener mucho cuidado porque cuando esas sociedades se encuentran angustiadas ante el crimen y la injusticia, es frecuente que emerja el espíritu de Némesis y, entonces, los anhelos de justicia se convierten en ansias de venganza.
No permitamos que ello ocurra en nuestro querido Estado, el Estado que lleva el nombre de la Patria y que ha sabido encabezar, desde hace dos centurias, los esfuerzos de la República en busca de la Libertad, el Derecho y la Justicia.
Mgdo. Dr. Ricardo Alfredo Sodi Cuellar